Los que de Jesús aprenden su humildad y mansedumbre, encuentran reposo en practicar las lecciones de Cristo. No se obtiene reposo en la indolencia, el egoísmo y la búsqueda de placeres. Los que no están dispuestos a dar al Señor un servicio fiel, ferviente y amante, no encuentran reposo espiritual ni en esta vida ni en la venidera.
El trabajo diligente y útil es lo único que produce paz y gozo en el Espíritu Santo: felicidad en esta tierra y gloria en el más allá.
Esta revista se enfoca en mostrarnos que el sábado es un día sin estrés.