El joven cristiano, por lo general, no logra ser feliz porque no entiende quién es Jesús, ni lo que hizo por nosotros, ni cómo podemos andar con él. El joven sabe todo lo que debe y lo que no debe hacer, pero no alcanza a vivir a la altura de las normas que conoce. Vive angustiado por sus constantes errores. Hay una fuerza misteriosa en su interior que lo empuja a hacer todo aquello que no quiere hacer. A través de estas líneas, el autor quiere ayudarte a conocer mejor y a tomarte de la mano de esa Persona maravillosa que llenará tu vida de paz y felicidad. Porque, a fin de cuentas, conocer a Jesús es todo.
Pr Alejandro Bullon