Al ascender al cielo, Jesús nos dejó una misión muy clara: hacer discípulos. Y esta misión es para todos los creyentes, grandes y chicos, ayer y hoy. En este libro, recorremos la Biblia analizando los principios del discipulado, con el fin de comprender y poner en práctica esta misión tan especial. Tenemos un ideal: una iglesia que crece es necesariamente una iglesia que llama. Tiene sus puertas abiertas. Es como un hospital a donde las personas entran para ser curadas. Todas sus actividades están dirigidas a llamar a los pecadores a que se arrepientan y formen parte del reino de Dios. Es una iglesia receptiva. Ahora nos toca a nosotros ser parte de esta misión. ¿Estás listo?
Pr Alejandro Bullon